EL ANGEL MORONI
Según el libro de mormón, Moroni fue
hijo de mormón y el último profeta Nefita.
Es el autor del libro Moroni, el
último libro de los que componen el mencionado libro de mormón, el que los
Mormones creen que es el evangelio de Jesucristo.
En 1823, un ángel llamado Moroni (que
nadie sabe quién es) se apareció a José Smith y le hablo en cuanto a la
existencia de un antiguo registro grabado sobre planchas y enterrado en una
colina cerca de su casa.
Moroni, el último conservador del
antiguo registro que grabo sus enseñanzas en las planchas, se apareció a José
en varias ocasiones entre 1823 y 1829 para guiarlo y orientarlo
El Ángel Moroni a medida que José
Obtenía las planchas y las traducía.
Los mormones
Su fundador es José Smith, nacido en
Vermont, EE. UU.
A la edad de 15 años recibió unas
revelaciones que le anunciaron que todas las iglesias cristianas estaban
corrompidas y que él debía organizar la verdadera Iglesia de Cristo.
Su secreto está en un libro que,
según él, en 1823 le entregó el ángel Moroni.
Se trataría de un libro escrito en
planchas de oro en el que hay una relación de los antiguos habitantes del
continente americano que habrían llegado a EE. UU después de la destrucción de
la torre de Babel.
En este libro estaría la plenitud del
Evangelio comunicado a ellos por el mismo Cristo, que también viajó a Estados
Unidos después de su Resurrección.
En 1830 esta iglesia recibió el
nombre de «Iglesia de los Santos de los Últimos Días».
Para ellos, Cristo fue engendrado carnalmente
de Dios Padre.
La Biblia y el libro de mormón son su
única norma de fe, pero sólo aceptan «su» Biblia, porque las demás, según
ellos, estarían mal traducidas.
Además la Biblia tiene que
complementarse con el libro de mormón.
Tienen sólo dos sacramentos: el
bautismo por inmersión y la santa cena con pan y agua.
Bautizan a los muertos y en su
trabajo misionero siempre van de a dos.
El hombre latinoamericano, que es
educado y acogedor, fácilmente los hace entrar en su casa pero después no se los
puede sacar de encima.
Insisten de una y otra manera en que
uno deje su fe católica y pase a ser mormón.
Y no pocas veces tratan de convencer
a la gente dándoles regalos, dólares y promesas y, por supuesto, algunos quedan
enredados en sus redes.
¿Por qué han progresado tanto los
mormones en estos últimos años?
Hay una razón política que es bueno
que todos conozcan.
Hace unos treinta años Rockefeller,
después de recorrer casi todos los países de América Latina, informó al
Congreso de EE. UU.
Que había que contrarrestar la labor
de la Iglesia Católica, la que, al despertar en los pueblos la conciencia de su
dignidad, se constituía en la principal fuerza opositora a los intereses de
Estados Unidos en América Latina y, en consecuencia, había que anularla o
dividirla hasta donde fuera posible.
Entonces, el Congreso programó un
sucesivo y creciente envío de misioneros mormones para debilitar la unidad de
la Iglesia Católica y destinó millones de dólares para que se construyeran
templos mormones en toda América Latina.
También en sus visitas domiciliarias
los mormones ofrecen dólares y viajes a EE. UU. para que la gente se cambie a
su religión y algunos, ante la tentación del lucro o porque pasan necesidad,
sucumben y se hacen mormones.
Los mormones son una religión sin
base teológica seria, y su «historia» más bien parece un cuento de ciencia
ficción, porque
¿En qué pruebas científicas basan su
planteamiento?
Sin embargo, tienen algunas cosas muy
positivas: son buenos organizadores y tienen muchos colegios, cooperativas y
granjas.
Es una lástima que su base religiosa
sea tan pobre y que deformen tanto la Biblia.
Tanto los católicos como la mayoría
de las iglesias cristianas protestantes los rechazan como no cristianos, porque
niegan la divinidad de Jesucristo.
Por lo tanto, no podrían llamarse
sectas, sino que son una «religión» sin referencia a Jesús ya que no creen en
su divinidad.
EL ANGEL MORONI
Según el libro de mormón, Moroni fue
hijo de mormón y el último profeta Nefita.
Es el autor del libro Moroni, el
último libro de los que componen el mencionado libro de mormón ,el que los
Mormones creen que es el evangelio de Jesucristo.
En 1823, un ángel llamado Moroni (que
nadie sabe quién es) se apareció a José Smith y le hablo en cuanto a la
existencia de un antiguo registro grabado sobre planchas y enterrado en una
colina cerca de su casa.
Moroni, el último conservador del
antiguo registro que grabo sus enseñanzas en las planchas, se apareció a José
en varias ocasiones entre 1823 y 1829 para guiarlo y orientarlo
El Ángel Moroni a medida que José
Obtenía las planchas y las traducía.
Los mormones
Su fundador es José Smith, nacido en
Vermont, EE. UU.
A la edad de 15 años recibió unas
revelaciones que le anunciaron que todas las iglesias cristianas estaban
corrompidas y que él debía organizar la verdadera Iglesia de Cristo.
Su secreto está en un libro que,
según él, en 1823 le entregó el ángel Moroni.
Se trataría de un libro escrito en
planchas de oro en el que hay una relación de los antiguos habitantes del
continente americano que habrían llegado a EE. UU después de la destrucción de
la torre de Babel.
En este libro estaría la plenitud del
Evangelio comunicado a ellos por el mismo Cristo, que también viajó a Estados
Unidos después de su Resurrección.
En 1830 esta iglesia recibió el
nombre de «Iglesia de los Santos de los Últimos Días».
Para ellos, Cristo fue engendrado
carnalmente de Dios Padre.
La Biblia y el libro de mormón son su
única norma de fe, pero sólo aceptan «su» Biblia, porque las demás, según
ellos, estarían mal traducidas.
Además la Biblia tiene que
complementarse con el libro de mormón.
Tienen sólo dos sacramentos: el
bautismo por inmersión y la santa cena con pan y agua.
Bautizan a los muertos y en su
trabajo misionero siempre van de a dos.
El hombre latinoamericano, que es
educado y acogedor, fácilmente los hace entrar en su casa pero después no se
los puede sacar de encima.
Insisten de una y otra manera en que
uno deje su fe católica y pase a ser mormón.
Y no pocas veces tratan de convencer
a la gente dándoles regalos, dólares y promesas y, por supuesto, algunos quedan
enredados en sus redes.
¿Por qué han progresado tanto los
mormones en estos últimos años? Hay una razón política que es bueno que todos
conozcan.
Hace unos treinta años Rockefeller,
después de recorrer casi todos los países de América Latina, informó al
Congreso de EE. UU.
Que había que contrarrestar la labor
de la Iglesia Católica, la que, al despertar en los pueblos la conciencia de su
dignidad, se constituía en la principal fuerza opositora a los intereses de
Estados Unidos en América Latina y, en consecuencia, había que anularla o
dividirla hasta donde fuera posible.
Entonces, el Congreso programó un
sucesivo y creciente envío de misioneros mormones para debilitar la unidad de
la Iglesia Católica y destinó millones de dólares para que se construyeran
templos mormones en toda América Latina.
También en sus visitas domiciliarias
los mormones ofrecen dólares y viajes a EE. UU. para que la gente se cambie a
su religión y algunos, ante la tentación del lucro o porque pasan necesidad,
sucumben y se hacen mormones.
Los mormones son una religión sin
base teológica seria, y su «historia» más bien parece un cuento de ciencia
ficción, porque
¿en qué pruebas científicas basan su
planteamiento?
Sin embargo, tienen algunas cosas muy
positivas: son buenos organizadores y tienen muchos colegios, cooperativas y
granjas.
Es una lástima que su base religiosa
sea tan pobre y que deformen tanto la Biblia.
Tanto los católicos como la mayoría
de las iglesias cristianas protestantes los rechazan como no cristianos, porque
niegan la divinidad de Jesucristo.
Por lo tanto, no podrían llamarse
sectas, sino que son una «religión» sin referencia a Jesús ya que no creen en
su divinidad.
Muchos católicos llaman a los
Mormones la religión del dólar, porque con el dólar hacen cualquier cantidad de
ofertas para ganar adeptos.
Muchos católicos llaman a los
Mormones la religión del dólar, porque con el dólar hacen cualquier cantidad de
ofertas para ganar adeptos.
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