Seguidores

EL PROFETA ISAIAS


 EL PROFETA ISAIAS 

No todos los profetas nos han dejado sus visiones en forma de escritos.

De Elías y Elíseo, por ejemplo, sólo sabemos lo que nos narran los libros históricos del Antiguo Testamento, principalmente los libros de los Reyes.

Entre los vates cuyos escritos poseemos es sin duda el mayor Isaías, hijo de Amos, de la tierra de Judá, quien fue llamado al duro cargo de profeta en el año 738 a. C, y cuya muerte ocurrió probablemente bajo el rey Manasés (693-639).

Según una antigua tradición judía, murió aserrado por la mitad a manos de los verdugos de este impío rey.

En 442 d. C. sus restos fueron transportados a Constantinopla.

La Iglesia celebra su memoria el 6 de julio.

Isaías es el primero de los profetas del Antiguo Testamento, desde luego por lo acabado de su lenguaje, que representa el siglo de oro de la literatura hebrea, mas sobre todo por la importancia de los vaticinios que se refieren al pueblo de Israel, los pueblos paganos y los tiempos mesiánicos y escatológicos.

Ningún otro profeta vio con tanta claridad al futuro Redentor, y nadie, como él, recibió tantas ilustraciones acerca de la salud mesiánica, de manera que San Jerónimo no vacila, en llamarlo “el Evangelista entre los profetas”.





Se distinguen en el libro de Isaías un Prólogo (capítulo 1) y dos partes principales.

La primera (capítulos 2-35) es una colección de profecías, exhortaciones y amonestaciones, que tienen como punto de partida el peligro asirio, y contiene vaticinios sobre Judá e Israel (2, 1 - 12, 6), oráculos contra las naciones paganas (13, 1 - 23, 18); profecías escatológicas (24, 1 - 27, 13); amenazas contra la falsa seguridad (28, 1-33, 24), y la promesa de la salvación de Israel (34, 1 - 35, 10).

Entre las profecías descuellan las consignadas en los capítulos 7-12.

Fueron pronunciadas en tiempo de Acaz y tienen por tema la Encarnación del Hijo de Dios, por lo cual son también llamadas “El Libro de Emmanuel”.

Entre la primera y segunda parte media un trozo de cuatro capítulos (36-39) que forma algo así como un bosquejo histórico.

El capítulo 40 da comienzo a la parte segunda del Libro (capítulos 40-66), que trae veintisiete discursos cuyo fin inmediato es consolar con las promesas divinas a los que iban a ser desterrados a Babilonia, como expresa el Eclesiástico (48, 27 s.).

Fuera de eso, su objeto principal es anunciar el misterio de la Redención y de la salud mesiánica, a la cual precede la Pasión del “Siervo de Dios”, que se describe proféticamente con la más sorprendente claridad.

No es de extrañar que la crítica racionalista haya atacado la autenticidad de esta segunda parte, atribuyéndola a otro autor posterior al cautiverio babilónico.

Contra tal teoría que se apoya casi exclusivamente en criterios internos y lingüísticos, se levanta no sólo la tradición judía, cuyo primer testigo es Jesús, hijo de Sirac (Eclesiastés 48, 25 ss.),

sino también toda la tradición cristiana.

Para la interpretación de Isaías hay que tener presente lo dicho en la Introducción general.


Anuncio del nacimiento de Jesús


 

Anuncio del nacimiento de Jesús

LUCAS 1: 26. Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

27. a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María.

28. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

40. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.

41. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo

42. y exclamó en alta voz: '¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!'

43. ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?

44. Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.

COMENTARIO:EL ANGEL GABRIEL LE DICE ALEGRATE, LLENA DE GRACIA EL SEÑOR ESTA CONTIGO, ESO NO ES SER SANTA?

DECIR QUE NO ES YA SERIA UNA NECEDAD DE LOS PROTESTANTES, HASTA UNA DESHONESTIDAD INTELECTUAL, PORQUE UNA MUJER QUE ESTA LLENA DE GRACIA  ES PORQUE ELLA SI ES SANTA.

CUANDO LLEGA LA VIRGEN A CASA DE ISABEL E´STA SE LLENA DE DEL ESPIRITU SANTOY EXCLAMA EN ALTA VOZ, BENDITA TU ENTRE LAS MUJERES Y BENDITO ES EL FRUTIO DE TU VIENTRE.

CONCLUSION: MARIA SI ES SANTA

 

 

EL PADRE QUE FRACASÓ

EL PADRE QUE FRACASÓ

El Padre de un pequeño pueblo llegó a la iglesia animado y motivado para realizar otra misa vespertina.

 

La hora pasaba y el pueblo no llegaba. Después de 15 minutos de retraso, entraron tres niños, después de 20 minutos entraron dos jóvenes.

Así que el sacerdote decidió comenzar la misa con los cinco hermanos.
En el transcurso de la misa, entró una pareja que se sentó en los últimos bancos de la iglesia.

Cuando el sacerdote hacía Homilía, entró otro señor, medio sucio, con una cuerda en la mano.

Decepcionado y sin entender por qué la débil participación de los fieles, el sacerdote condujo la misa animada y predicó con dedicación y celo.

Cuando volvía a la casa fue asaltado y golpeado por dos ladrones que llevaron su carpeta donde estaban su Biblia y otras pertenencias de valor.

Llegando a la casa parroquial, haciendo los vendajes de las heridas, describió ese día como:

1) el día más triste de tu vida,
2) el día más fracasado de su ministerio,
3) el día más infructífero de tu carrera.

Después de cinco años, el sacerdote decidió compartir esta historia con la iglesia.

 

Cuando terminaba de contar la historia, una pareja de gran destacada en esa parroquia lo detuvo y dijo:
- Padre, la pareja de la historia que se sentó en el fondo éramos nosotros.

Estábamos al borde de la separación en función de varios problemas y desacuerdos que había en nuestro hogar.

 

Esa noche decidimos finalmente nuestro divorcio, pero primero decidimos venir a la iglesia para dejar nuestras alianzas y luego cada uno seguiría su camino.

 

Mientras tanto, dejamos la separación después de escuchar su homilía esa misma noche.

 

Como consecuencia, hoy estamos aquí con el hogar y la familia restaurados.

Mientras la pareja hablaba, uno de los empresarios más exitosos que ayudaba en el sustento de esa iglesia saludaba, pidiendo hablar y al darle la oportunidad dijo:

- Padre, soy el señor que entró medio sucio con una cuerda en la mano.

- Yo estaba al borde de la quiebra, perdido en las drogas, mi esposa y mis hijos se habían ido de casa por cuenta de mis agresiones.

 

Esa noche traté de suicidarme, pero la cuerda se rompió.

Así que decidí comprar otra Cuando me puse en camino a comprar otra cuerda,

 

vi la iglesia abierta, decidí entrar realmente sucio con la cuerda en la mano.

Esa noche, su homilía perforó mi corazón y salí de aquí con ánimo de vivir.

 

Hoy estoy libre de las drogas, mi familia volvió a casa y me convertí en el mayor empresario del pueblo.

En la puerta de la entrada de la sacristía, el Diácono gritó:

Padre, fui uno de esos ladrones que lo robaron.

 

El otro murió esa misma noche cuando realizábamos el segundo robo.

En su maletín, había una Biblia.

 

La leí cada vez que me despertaba por la mañana.

 

Después de tanto leer, decidí participar en esta iglesia.

El Padre se quedó en shock y empezó a llorar junto con los fieles.

Después de todo, esa noche que consideraba como una noche de fracaso fue una noche muy productiva.

MORALEJA DE LA HISTORIA

1-Ejerza su llamado (trabajo / misión) con dedicación y celo independiente del número de participantes.

2-Dale lo mejor todos los días, porque cada día eres un instrumento del bien para la vida de alguien.

3-En los peores días de tu vida todavía puedes ser bendición en la vida de alguien.

4-El día que consideras como el día más infructífero de tu vida en la tierra, en realidad es el día más productivo en el mundo espiritual.

5-Dios usa las malas circunstancias de la vida para producir grandes victorias.

6-Nunca digas: “Hoy Dios no hizo nada", solo por el hecho de que tus ojos nada ven. 

 

 

EUCARISTÍA = MISA = FRACCIÓN DEL PAN = MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR.


 

EUCARISTÍA = MISA = FRACCIÓN DEL PAN = MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR.

La Iglesia Católica es la única denominación cristiana que es fiel al Sacramento de la Comunión o Eucaristía (Misa), celebrando la Fracción del Pan como Memorial de la Cena del Señor.

Es además la única que nunca ha visto el Memorial de la Cena del Señor como un símbolo. (Lc 22:7-20; Mt 26:17-29; Mc 14:12-25; Jn 6:47-63; 1 Cor 10:14-22; 1 Cor 11:17-33).

Hay que partir del concepto de que EUCARISTÍA = MISA = FRACCIÓN DEL PAN = MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR, o sea son lo mismo nombrado de diferentes maneras, pero con igual SIGNIFICADO para el Cristiano Católico.

En las Sagradas Escrituras encontramos a Jesús en la Ultima Cena con sus Apóstoles, en vísperas de la Pascua (Lucas 22:7-10; Mateo 26:17-18; Marcos 14:12-15), instituyendo ese hermoso MEMORIAL que los Cristianos Católicos conocemos como EUCARISTÍA = MISA = FRACCIÓN DEL PAN = MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR (Mateo 26:26-29; Lucas 22:14-20; Marcos 14:22-25), llevado a su máxima expresión en cada Misa que a diario se celebra en todos los templos católicos del mundo.

En estos pasajes bíblicos el Señor dice claramente: ESTO ES MI CUERPO (refiriéndose al pan fraccionado) y ESTA ES MI SANGRE (refiriéndose al vino del cáliz), con lo cual el Señor en ningún momento dice que el Pan y el Vino SIMBILOZAN su Cuerpo y su Sangre, SINO QUE EL PAN ES SU CUERPO Y EL VINO ES SU SANGRE LITERALMENTE y con esto se confirma la PRESENCIA REAL DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO en el Pan y el Vino que los Cristianos Católicos compartimos en Misas y Celebraciones Eucarísticas.

En Juan 6:47-63 Nuestro Señor Jesucristo nos enseña que ÉL ES EL PAN DE VIDA ETERNA cuando dice: YO SOY EL PAN DE VIDA (Juan 6:48) y lo reafirma usando el mismo término cuando dice: YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO… (Juan 6:51), en ambos versículos el Señor dice que el ES, (Compare con los pasajes bíblicos donde Jesús habla sobre su Cuerpo referido al Pan y su Sangre referida al Vino en Mateo 26:26-29; Lucas 22:14-20; Marcos 14:22-25), donde en todos los casos usa el verbo SER, pronunciado con toda SEGURIDAD Y AUTORIDAD. Una vez que el Señor AFIRMA y REAFIRMA que Él ES EL PAN DE VIDA, en el Pasaje de Juan 6, el Señor continúa diciendo: QUIEN NO COMA DE ESE PAN NO TENDRÁ VIDA ETERNA (Juan 6:51, 53-58).

Esta enseñanza de Jesús, mal interpretada por muchos que le rodeaban, hizo pensar que el Señor plantea que había que comer su carne LITERLAMENTE HABLANDO, pero solo los necios de corazón no comprenden que el Señor EN TODO MOMENTO HABLÓ DEL PAN DE VIDA, ese mismo PAN QUE ÉL INSTITUYÓ COMO SU CUERPO EN EL MEMORIAL DE SU CENA SANTA PASCUAL donde REAFRIMÓ que el PAN ES SU CUERPO (CARNE) Y EL VINO ES SU SANGRE (Mateo 26:26-29; Lucas 22:14-20; Marcos 14:22-25). Luego llegamos al versículo de Juan 6:63, donde Jesús dice que sus palabras son ESPÍRITU Y VIDA, desechando lo carnal, lo mundano, desechando ese pan común semejante al maná que comieron sus antepasados, porque ese pan solo calma el hambre por unas horas, pero el PAN QUE ES EL CUERPO DEL SEÑOR ES VIDA ETERNA y en la COMUNIÓN CON LA IGLESIA Y EL ESPÍRITU SANTO QUE LA GUÍA, es que sus enseñanzas son palabras de ESPÍRITU Y VIDA.

La interpretación de Juan 6:63 nunca podría llevarnos a una idea de SIMBOLIZMO en las enseñanzas del Señor, ni a interpretaciones PURAMENTE ESPIRITUALES pues esto sería CONTRARIO A LO QUE EL MAESTRO NOS ENSEÑO E INSTITUYÓ EN LA ULTIMA CENA (compare Juan 6:47-63 con Mateo 26:26-29; Lucas 22:14-20; Marcos 14:22-25).

Esto último fue confirmado por la Iglesia Cristiana en el siglo I y ha trascendido hasta nuestros días gracias a la Iglesia Católica.

En los inicios de la Iglesia Cristiana, los Apóstoles líderes y la comunidad cristiana se reunían diariamente para la Fracción del Pan (Hch 2:42, 46; Hch 20:7,11; Hch 27:35).

Lo más importante a notar es que desde los comienzos de la Iglesia Cristiana, los fieles NUNCA vieron el MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR como algo SIMBÓLICO, sino que en cumplimiento del mandato de Jesús.

¨Hagan esto en memoria mía¨ (Lc 22:19), se reunían a CELEBRAR LA EUCARISTÍA en las asambleas diarias.

Desde los mismos inicios los Apóstoles enseñaron que la Fracción del Pan no era Simbólica sino que es la ENSEÑANZA DE JESÚS DE CELEBRAR SU MEMORIAL TODOS LOS DÍAS HASTA SU SEGUNDA VENIDA (1 Corintios 11:17-33).

San Pablo les advierte a los fieles sobre el respeto a esta Celebración de la Cena del Señor (1 Corintios 10:21-22; 11:17-22) y les enseña SU SIGNIFICADO REAL (1 Corintios 11:23-25), tal cual lo hiciera Jesús en la Cena Pascual, confirmando el Apóstol la PRESENCIA REAL DE JESÚS EN LA CELEBRACIÓN DE LA FRACCIÓN DEL PAN (compare 1 Cor 11:17-22 con Mateo 26:26-29; Lucas 22:14-20; Marcos 14:22-25): San Pablo también enseña a sus fieles a esperarse unos a otros para PARTICIPAR EN LA CENA DEL SEÑOR (MEMORIAL) (1 Corintios 11:33-34), lo cual es evidencia de que LOS CRISTIANOS DE LA IGLESIA DEL SIGLO I SE REUNÍAN A CELEBRAR EL MEMORIAL DE LA CENA DEL SEÑOR, afirmando que cada vez que se reúnen en esta celebración de la Gloria Eucarística del Señor, anuncian su Muerte hasta que vuelva en su Segunda Venida Definitiva (1 Corintios 11:26), siendo fieles a las enseñanzas del Señor ¨Hagan esto en memoria mía¨ (Lucas 22:19).

Dios les bendiga grandemente.

 

¿Podemos tener imágenes?


 

¿Podemos tener imágenes?

 

Queridos hermanos católicos:

Cuántas veces hemos escuchado esta acusación de parte de nuestros hermanos evangélicos: «Los católicos hacen imágenes para adorarlas, mientras que la Biblia lo tiene estrictamente prohibido».

Muchos hermanos nuestros católicos no saben qué contestar, otros se dejan influenciar fácilmente por estas verdades a medias y algunos sienten la tentación de botar las imágenes de las capillas.

Les quiero aclarar este tema acerca de las imágenes, pero con la Biblia en la mano.

Antes que nada, debemos hacer una clara distinción entre una imagen, un cuadro, un adorno religioso y un ídolo, que es «la imagen de un falso dios».

La Biblia sí que rechaza enérgicamente el culto de adoración a los ídolos (falsos dioses), pero la Biblia nunca ha rechazado las imágenes como signos religiosos.

 

¿Qué es un ídolo según la Biblia?

Muchos años antes de Jesús, en tiempo de Moisés, Dios comenzó a formar a su pueblo elegido, el pueblo de Israel. Era gente muy primitiva que Dios había sacado del politeísmo para llevarla al monoteísmo.

Todos estos pueblos antiguos tenían infinidad de dioses, los que adoraban y representaban a través de imágenes de baales, que tenían la forma de un toro, de un león o de otros animales.

A esas imágenes, el pueblo de Moisés las llamaba «ídolos» o falsos dioses.

La gente de aquel tiempo pensaba que estas imágenes tenían un poder mágico o una fuerza milagrosa. En el fondo estos ídolos eran representaciones de poderes o vicios del hombre mismo.

Por ejemplo la imagen del becerro de oro que aparece en Exodo 32, era la expresión de la fuerza bruta de la naturaleza. También podía representar la encarnación del poder sexual desorientado y vicioso.

Y el oro del becerro significaba el poder de la riqueza que explota y aplasta al hombre, es decir, el hombre con sus vicios, representados en el becerro de oro, quiere ser dios y no quiere dejar lugar al único y verdadero Dios.

Dios llamó al pueblo hebreo a avanzar por la senda del monoteísmo, dejando atrás los ídolos y dando adoración al verdadero Dios.

Pero los israelitas de aquel tiempo atraídos por las prácticas de los pueblos paganos querían, a veces, volver al politeísmo y a la adoración de ídolos.

Entonces Moisés, inspirado por Yavé-Dios les prohibió estrictamente hacer estos ídolos: «No tengas otros dioses fuera de mí, no te hagas estatua, ni imagen alguna de lo que hay en el cielo ni en la tierra ni te postres ante esos «ídolos», no les des culto».

Queridos hermanos, estos textos bíblicos son muy claros en su prohibición de hacer imágenes o estatuas de falsos dioses. Pero otra cosa muy distinta es aplicar estos textos a las imágenes como adornos o signos religiosos. Estos signos (imágenes) nunca han sido prohibidos por Dios ni por la Biblia.

 

Textos aclaratorios:

La Sagrada Escritura siempre hace la distinción entre imágenes como «ídolos» e imágenes como «adornos o signos religiosos».

Leamos algunos textos en los cuales Dios mismo manda a Moisés hacer imágenes como símbolos religiosos: «Harán dos querubines de oro macizo, labrados a martillo y los pondrán en las extremidades del lugar del perdón, uno a cada lado... Allí me encontraré contigo y te hablaré desde el lugar del perdón, desde en medio de los querubines puestos sobre el arca del Testimonio...» (Ex. 25,18-22).

Estos dos querubines parecidos a imágenes de ángeles, eran adornos religiosos para el lugar más sagrado del templo. Pues bien, estas imágenes, hechas por manos de hombres, estaban en el templo, en el lugar más sagrado y nunca fueron consideradas como ídolos, sino todo lo contrario, el mismo Dios ordenó construirlos.

Leamos otro texto del A. T.: Números 21, 8-9. Ahí se nos narra como en aquel tiempo los israelitas murmuraban contra Dios y contra Moisés.

Entonces Dios mandó contra el pueblo serpientes venenosas que los mordían, de modo que murió mucha gente.

Moisés intercedió por el pueblo y Dios le respondió: «Haz una serpiente de bronce, ponla en un palo y todo el que la mire se salvará».

Nos damos cuenta otra vez de que esta serpiente de bronce era una imagen hecha por manos de hombre, pero no para adorar, sino que era un «signo religioso» para invocar a Dios con fe.

Hay otros textos en la Biblia que nos hacen ver que en el templo de Jerusalén había varias imágenes o esculturas que no fueron prohibidas, menos aún consideradas como ídolos.

Dice el Salmo 74, 4-5: «Tus enemigos rugieron dentro de tu santuario como leñadores en el bosque, derribaron con hacha las columnas y esculturas en el templo».

Eso significa que en el templo de Jerusalén había también esculturas o imágenes.

Queridos hermanos católicos, esas indicaciones de la Biblia son suficientes para decir que la Biblia,

sí, prohíbe la fabricación de imágenes como dioses falsos, (ídolos) pero nunca ha prohibido las imágenes o esculturas como adornos religiosos.

Que nadie entonces los venga a molestar por tener una imagen o adorno en su templo o en su casa.

Es por falta de conocimientos bíblicos, o por mala voluntad, que los hermanos evangélicos les meten estas cosas en la cabeza. 

Las imágenes en nuestra vida diaria.

Ahora bien, hermanos, en nuestros tiempos vemos por todos lados imágenes y estatuas.

Cada país tiene sus propios símbolos patrios y estatuas a sus héroes.

En nuestras casas tenemos cuadros que representan la imagen de alguna persona.

Tengo en mi velador, por ejemplo, una foto de mi madre que ya está en el cielo; y contemplando esta foto me acuerdo de ella. Incluso puedo colocar esta foto en un lugar bien bonito y adornarlo con una flor y una velita... Y si alguien viene a mi casa a visitarme y me dice, refiriéndose a la foto: «Qué mono más feo», por supuesto que me siento muy ofendido. 

Así también tenemos cuadros e imágenes en nuestras capillas que representan algunas personas religiosas, como la Virgen María, la Madre de Jesús, algún santo patrono de nuestros pueblos.

Y ningún católico va a pensar que estas imágenes son ídolos o falsos dioses. Estas imágenes simplemente nos hacen pensar en el mismo Jesús o en tal o cual santo que está en la presencia de Dios y nos ayudan a pensar en la belleza de Dios.

La Iglesia Católica acepta el respeto y la veneración a estas imágenes en nuestros templos, pero nunca ha enseñado la adoración a una imagen.

A veces, dicen los hermanos de otra religión que nosotros adoramos a las imágenes. Están muy, pero muy equivocados y debemos, eso sí, perdonarles sus expresiones.

La Iglesia Católica acepta que guardemos imágenes o cuadros en nuestros templos siempre que no sea en forma exagerada. ¿Qué quiero decir con ello? Quiero decir que a veces nuestras iglesias parecen una exposición de santos y en algún caso están tan mal colocados, que no hay espacio ni para la imagen de Cristo.

Ahí sí que exageramos.

Por eso el Concilio Vaticano pidió que no se repitiera más de una imagen por cada santo y que el lugar central de la Iglesia, a ser posible, esté reservado siempre para la imagen de Cristo.

Está claro, entonces, que nunca podemos dar culto de adoración a una imagen, nunca podemos ponernos de rodillas delante de una imagen para adorarla, pero sí podemos ponernos de rodillas ante una imagen para pedir perdón por nuestros pecados y para suplicar que el santo interceda ante Dios por nosotros.

En todas estas discusiones, hermanos míos, guardemos el amor. ¿Quién eres tu para juzgar a tú hermano? (Stgo. 4, 12).

Cada uno puede arrodillarse en cualquier parte para invocar a Dios, en el patio de su casa, en el campo.

En la noche antes de acostarse uno puede arrodillarse delante de un crucifijo para así hablar con Dios.

A veces hay gente que piensa que tal imagen es milagrosa y le atribuyen un poder mágico.

Debemos corregir estas actitudes y explicarles que sólo Dios hace mila-gros. Por supuesto aceptamos que Dios puede actuar por intercesión de los santos.

Hermanos: no aplastemos la fe de nuestros hermanos que tal vez tienen poca formación cristiana, no critiquemos y no hablemos mal de otros.

Ofender al hermano es un pecado muy grave. Es triste constatar el lenguaje ofensivo de nuestros hermanos evangélicos hacia los católicos.

Tratemos de devolver bien por mal.

Martín Lutero, el fundador del protestantismo y de las iglesias evangélicas, nunca rechazó las imágenes, todo lo contrario, él dijo que las imágenes eran «el Evangelio de los pobres».

¿A quién de nosotros no le gusta contemplar un lindo cuadro o una hermosa imagen?

Muchas veces mirando un cuadro o una imagen podemos más fácilmente entrar en oración y en un profundo contacto con Dios.

¿Quién puede negar por ejemplo la belleza de la Piedad de Miguel Angel?

Pues bien, según los evangélicos habría que destruirla porque va contra la Biblia ¡Qué disparate tan grande! Ello es hacer decir a la Biblia lo que nunca la Biblia ha dicho. 

Ello es una distorsión de lo que Dios nos quiere decir en la Biblia.

Una regla de oro para interpretar la Biblia es mirar siempre el contexto de una frase y no aferrarse a la letra, porque en este caso, sin el contexto, hasta se puede hacer decir a la Biblia que «Dios no existe» porque la Biblia pone esta frase en labios del tonto (Sal. 10, 4).

 

Los falsos dioses o ídolos de este mundo moderno.

Hermanos, los ídolos o falsos dioses de este mundo moderno no están en los templos, sino que son poderes que dominan al hombre moderno por dentro. Son poderes falsos que destruyen las buenas relaciones con el prójimo y con Dios.

Estos ídolos modernos están a veces en nuestras calles, en nuestras instituciones, en nuestras comunidades y familias. Esta es la idolatría que hemos de desterrar.

Pienso, por ejemplo, en el falso dios del poder y de la dominación que quiere aplastar tu libertad y engañar pueblos enteros; en el falso dios «poder» que provoca guerras y matanzas de gente inocente.

Este es el «ídolo» moderno que se pasea por el mundo. Pienso en el falso dios «dinero» que domina tu corazón, que comienza con mentiras, engaños, robos, tráfico de drogas etc. y que pareciera que en nombre de este dios dinero todo está permitido.

Pienso en el falso dios del sexo desorientado, en el dios que destruye la unión familiar, en el dios de la pasión que engaña al hombre y a la mujer, es el falso dios que deja los niños desamparados, en el falso dios que destruye el verdadero amor y que se resiste a servir a una comunidad.

El lugar desde donde estos falsos dioses comienzan a brotar está en nuestro corazón.

Es el demonio mismo que quiere destruir nuestro corazón como templo de Dios.

Y mucha gente entre nosotros, sin darse cuenta, está bajo el poder de estos falsos dioses y no dan lugar en su corazón al único y verdadero Dios del amor.

Hermanos, no debemos buscar ídolos o falsos dioses en cosas de madera o de yeso, en imágenes o cuadros, sino en nuestro corazón.

Si volviera ahora Moisés a nosotros, no se referiría a las imágenes ya que hoy no está el peligro de la idola-tría, sino que gritaría: «No te hagas falsos dioses dentro de tu corazón, destruye los vicios fuente de toda idolatría». 

Esto es lo que ya hicieron los profetas que vinieron después de Moisés.

Los primeros misioneros que evangelizaron América Latina trajeron de España y del Perú numerosas imágenes del Señor, de la Virgen y de los santos. 

Son imágenes religiosas cargadas de historia que penetraron hondamente en el alma de nuestro pueblo y que aparte de su valor escultórico tienen el mérito de que ante ellas oraron nuestros antepasados.

Y cada capilla tiene las imágenes de sus patronos. 

Todas ellas nos recuerdan los misterios centrales de la encarnación e ilustran de alguna manera la Historia de la Salvación realizada por Dios a favor nuestro.

Así que cuando lleguen los evangélicos a la puerta de sus casas y les digan que los católicos somos unos idólatras porque adoramos las imágenes ya saben qué contestarles.

Díganles que no es correcto sacar frases de la Biblia fuera de su con-texto para hacer decir a la Biblia lo que nunca dijo.

Y que la Biblia nunca ha prohibido las imágenes como adornos religiosos.

Finalmente hay que tener presente que en el A. T. no podía representarse a Dios porque el Verbo no había tomado cuerpo ni forma humana. Pero en el N. T. es distinto.

Con la Encarnación, el Verbo Dios tomó forma humana y si El mismo se hizo hombre hace dos mil años y nos mandó guardar su memoria es que quiere que nosotros lo representemos así, como hombre, para recordar que «el Verbo se encarnó y habitó entre nosotros».

Y si representarlo en una pintura o en una imagen ayuda a recordar su memoria ¿qué de malo hay en ello?

Pero por sobre todo hay que entender la evolución gradual que hay entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

Algunas sectas dan la impresión que quedaron petrificadas en el Antiguo Testamento y sólo por ignorancia o mala voluntad pueden decir lo que dicen. 

Es decir, se aferran de textos aislados, los sacan de su verdadero contexto, y confunden a los no iniciados en la Biblia.

Y aquí le viene recordar que el mismo Jesús confirmó esta progresiva evolución entre el Antiguo y el Nuevo Testamento cuando dijo: «Antes se les dijo... ahora les digo». 

Cuestionario

¿Qué es lo que prohíbe la Biblia referente a las imágenes?

¿Prohíbe las imágenes de falsos dioses?

¿Prohíbe las imágenes como objetos de adorno o de veneración?

¿Qué mandó construir Dios a Moisés?

¿Había esculturas en el templo de Jerusalén?

¿Qué habría que hacer, según los evangélicos, con todas las imágenes, incluida la famosa Piedad de Miguel Ángel?

¿Cuáles son los ídolos de hoy?

¿Cómo fustigaría hoy Moisés a los ídolos modernos?

 

CONOCE A LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA BÍBLICA, LA PRIMERA CRISTIANA, LA LLENA DE GRACIA Y MADRE DE DIOS

  CONOCE A LA SIEMPRE VIRGEN MARÍA BÍBLICA, LA PRIMERA CRISTIANA, LA LLENA DE GRACIA Y MADRE DE DIOS ESTO LE DESAGRADA TERRIBLEMENTE AL DE...